A ver, por dónde empezar, ¡ah, si!
Después de haber cambiado un poco el blog, añadiendo nuevas cosas, os voy a contar el inicio de los entrenamientos.
Y es pa' rato.
Lunes: 1er entrenamiento: Sin comentarios, empecé a entrenar, tranquilamente, con muchas ganas de volver a ver a mis compañeros, y conocer a algunos nuevos (para mí).
Ahí va el primer punto negativo, de los que jugaban conmigo (unos 14) ahora por el momento juegan 2. Lo cuál me resulta una mierda (pido permiso a mi madre y a mi padre para decir lo que acabo de decir).
Y...
de repente, plafffff..... me empieza a doler la barriga. Aguanto. Me vuelve a empezar a doler, siento que no puedo más, pero sigo, (ahí viene lo de ''sufrimiento'' del título), vuelve a dolerme, erre que erre.
Hasta que de sopetón, le digo ya al ''mister'' (que mola mucho llamarlo así), que si puedo parar un poco, el me deja.
Empieza a dejar de dolerme un poco, me recupero al entrenamiento, y... Halaaaa!!!!! Otra vez, (el dolor, claro).
Tengo que retirarme del entrenamiento.
Miércoles, 2º entrenamiento, esta vez no hubo mucho problema, salvo el dolor que tuve en los gemelos, es decir, (agujetas).
Menudo dolor!!!!
Viernes, 3er entrenamiento, el colmo, tenía todavía las agujetas del miércoles, y tengo más mala suerte que nos toco hacer un circuito de resistencia, ¡¡¡no, nada, si a mí ya me empieza a dar igual, porque como ya sé lo que me pasa cada entrenamiento...!!!!
No puedo más, y eso que acabo de empezar.
No sé si esto os importa, pero tenía que soltarlo rápidamente, porque no puedo más, menos mal que este lunes es fiesta y no entrenamos.
Gracias por haber escuchado esta historia, de verdad.
Besos,
Alberto
Sufridooooooo!!!! Que aguante por Dios, yo con Superman en casa y sin saberlo.
ResponderEliminarAnda, tómatelo con calma, que te pagan lo mismo.
Un besín de tu mas rendida admiradora, tu madre.
Admiradoraaa!!!
ResponderEliminarAnda calla que tu no nos comprendes
Mañana partidete entre amigos.
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